OTRO AÑO OTRO DESAFÍO
La vuelta a la escuela

Marzo 2025
Comienzan las clases y la vida de los hogares se modifica en relación a lo que venía aconteciendo en el período de vacaciones. Previo a ello y en los días siguientes a su inicio, la adquisición de guardapolvos, uniformes y útiles escolares son las actividades que suelen consumir más tiempo y energía en madres y padres. Todo ello se multiplica por la cantidad de niños y adolescentes que posee cada hogar, más aún si transcurren en distintos niveles de escolaridad o concurren a distintas escuelas o colegios. Sumado a ello, los gastos de transporte y de los insumos requeridos para reiniciar la actividad también se multiplican.
Merecen una mención especial las familias que experimentan todas estas sensaciones por primera vez iniciando el primer grado o incluso el jardín de infantes. Posee también características similares el comienzo de la escuela secundaria, donde generalmente acontecen cambios de colegio, modalidad educativa y compañeros.
Con distintas variantes, los niños son también partícipes de esas tensiones, expresando su alegría por volver a ver a sus compañeros o tristeza por dejar de verlos sumado al final de las vacaciones.
Es momento también de iniciar o retomar actividades saludables que, probablemente, fueron abandonadas durante las vacaciones. Una de ellas es la alimentación y otra es el sueño.

La primera de ellas requiere incluir comidas que posean los nutrientes necesarios para afrontar la actividad diaria. Incluye también conocer el menú confeccionado en la escuela o la preparación de la vianda en los casos donde se deba almorzar en los comedores.
El sueño es un tema importante a tener en cuenta. Las vacaciones suelen alterar su ritmo y en muchos casos es difícil retomarlo. Durante la primera semana de clases es tan difícil lograr que los niños se duerman como también que se despierten a horarios recomendables. Suelen aparecer chicos somnolientos en clase, producto de las pocas horas de sueño. Muy relacionado con este problema es la necesaria reducción del tiempo que ocupan utilizando pantallas de dispositivos. Esta actividad suele ser frecuente durante las noches cuando todos en la casa duermen, especialmente en las vacaciones, restando las necesarias horas de sueño que, debido al inicio de las clases, no pueden ser recuperadas durante el día.

La gran mayoría de las instituciones educativas solicitan a los padres el denominado APTO FÍSICO para concurrir a las mismas. Ningún niño requiere un certificado de aptitud para ingresar a la escuela, con la excepción de poseer enfermedades infectocontagiosas o de no poseer las vacunas correspondientes a su edad. Sin embargo, se presiona a todas las familias a conseguirlo antes de empezar las clases para no perder la vacante. De esta forma se congestionan sin sentido consultorios y centros de salud.
El apto físico para realizar deporte en el jardín y en la escuela primaria requiere un control clínico anual y sólo habilita a la actividad recreativa no competitiva. Ya en la escuela secundaria el niño requiere además un electrocardiograma debidamente informado. El deporte competitivo, bastante frecuente en adolescentes, requiere estudios cardiológicos más complejos, por lo tanto, el certificado para el colegio no es el adecuado para su presentación en clubes, gimnasios o instituciones deportivas.

El inicio de las clases es una gran oportunidad para verificar en el carnet de vacunas el cumplimiento de las inmunizaciones obligatorias. Concurrir a un vacunatorio o Centro de Salud para completar las faltantes no requiere orden médica en ningún caso.
Como dato significativo, durante el inicio de este año se informaron 2 casos de sarampión “importados” en una familia proveniente de Rusia. El sarampión es una enfermedad infectocontagiosa grave, especialmente en bebés y niños pequeños, habiendo producido epidemias y mortalidad en varias regiones del mundo antes de la aparición de la vacuna. Gracias a ella, el sarampión es totalmente prevenible, habiendo hecho prácticamente desaparecer la enfermedad en nuestro continente. Lamentablemente la pandemia Covid produjo un retroceso en las tasas de vacunación, afectando principalmente las dosis que se deben administrar a los 5 años, (anti polio, triple bacteriana y triple viral). Esta última incluye a la vacuna antisarampionosa, anti rubeola y anti paperas. Los niños reciben su primera aplicación al año de vida y el refuerzo correspondiente a los 5 años de edad. Está demostrado que cuando disminuye el porcentaje de niños vacunados la posibilidad de reaparición de la enfermedad es altamente probable.

Todos los niños que ingresen a primer grado deben poseer al menos dos vacunas con triple viral en las edades correspondientes.
Finalmente se enumeran algunos tips a tener en cuenta previo al inicio de las clases:
- Revisar el calendario de vacunación y completar las dosis necesarias
- Asegurar que los niños tengan un buen descanso nocturno, mínimo de 8 horas
- Despertar diariamente a los niños con el tiempo necesario
- Ofrecer una alimentación variada y nutritiva.
- Reforzar los hábitos de higiene
- Realizar los controles oftalmológicos y odontológicos de rutina
- Elegir una mochila con correas acolchadas y múltiples compartimentos para distribuir el peso de manera uniforme
- Controlar el uso y el tiempo que están con la computadora y televisión