Covid-Dengue

por | 29 enero, 2024

Son dos enfermedades con distinto origen que nos están volviendo a visitar en forma simultánea como sucedió especialmente en 2020 con el inicio de la pandemia COVID.

Las dos tienen en común la participación de un virus, aunque distinto para cada una de ellas, como así también su transmisión y forma de contagio.

El virus del dengue posee a la fecha 4 variantes conocidas, no generando inmunidad cruzada entre ellas. El microorganismo se reproduce en un mosquito particular, el Aedes Aegypti, cuya picadura al ser humano posibilita la transmisión de la enfermedad. No existe contagio interhumano y sólo ocurre por intermedio de las picaduras de mosquitos infectados.

El Covid 19, productor de la pandemia originada en 2020, que aún no finalizó, es un virus respiratorio a diferencia del virus del Dengue, y como tal la vía de contagio principal entre los humanos son las secreciones respiratorias diseminadas en el aire por la tos y el estornudo, especialmente cuando se comparten ambientes cerrados que no permiten una adecuada ventilación.

A pesar de las grandes diferencias entre ambos virus y sus formas de contagio, los dos, en forma simultánea, están dando que hablar durante este verano. El Dengue es un visitante habitual en los últimos veranos y otoños al que lamentablemente nos hemos acostumbrado a recibir, a pesar de las medidas de prevención generalmente disponibles.

En cuanto al Covid, su aparición en estos meses probablemente tenga su explicación en la importación de casos provenientes del invierno del hemisferio Norte y en especial al abandono en los refuerzos de vacunas contra la enfermedad. La variante predominante proviene de la que supimos conocer como Omicrón, habiendo mutado a la denominada BA286.

El Dengue causó la muerte de 66 personas en 2023, superando la cifra de 132.000 afectados registrados. Ya en la primera semana de este año se contabilizaban 17.500 casos, siendo en principio la región Noreste de nuestro país la más afectada, habiendo ya 12 fallecimientos a causa de la misma. En forma progresiva la enfermedad llegó como en años anteriores también a los centros urbanos y periferias más importantes del país, contabilizándose una cantidad importante de casos en grandes ciudades. La participación simultánea de 3 variantes del virus hace aún más relevante al brote por la mayor gravedad que dicho fenómeno puede ocasionar.

La gran mayoría de las personas que contraen Covid en la actualidad afortunadamente expresan signos y síntomas leves, relacionados con patología respiratoria alta, (resfrío, tos, dolor de garganta), febrícula que puede acompañarse de cefalea y leve decaimiento general. Durante los días transcurridos de 2024 los casos reportados se están incrementando, habiendo llegado a superar los 500 durante las últimas semanas. Ésto ha llevado al Ministerio de Salud de la Nación a emitir un comunicado instando a la población a vacunarse, especialmente a los mayores de 60 años que no hayan reforzado su esquema de vacunación contra la enfermedad durante el último año.

En sus inicios el Dengue suele manifestarse con fiebre y dolor de cabeza que se va acentuando con el correr de los días, extendiéndose a distintas partes del cuerpo. Sin bien esta enfermedad no afecta en principio las vías respiratorias, algunas veces las personas afectadas pueden manifestar mocos o dolor de garganta, siendo ellos no más que síntomas que agregándose al Dengue no tienen nada que ver con él, como, por ejemplo, resfríos, estados alérgicos, faringitis, etc.).

Sin embargo, la presencia de fiebre en el inicio de ambas enfermedades puede poner en duda el origen de los síntomas. Es bastante frecuente en los servicios de guardia que el paciente pueda ingresar con el diagnóstico presuntivo de una de ellas y terminar finalmente siendo la otra, a la luz de la progresión de la enfermedad, sus antecedentes y los estudios de laboratorio solicitados. Incluso, algunas veces, los cuadros se titulan en forma provisoria como Covid/Dengue. Es de destacar que este fenómeno tiene sus mayores antecedentes en el inicio de la pandemia en 2020, en cuyo otoño convivieron también ambos virus.

Con el transcurso del año y al aproximarse días más fríos el Dengue comenzará a disminuir su impacto, pudiendo, no obstante permanecer en regiones con climas húmedos y templados.

Como todo virus respiratorio, el Covid posee mayores posibilidades de diseminación durante la época invernal, momentos en los que los ambientes cerrados y la calefacción son más propicios para los contagios. El incremento del mismo durante el actual verano puede estar pronosticando una cantidad importante de casos durante el próximo invierno si no se toman medidas de prevención a tiempo.

Es fundamental retomar los planes de vacunación contra el Covid, sumado a las medidas de prevención de la enfermedad ampliamente comentadas y conocidas. Los síntomas leves manifestados últimamente por la mayoría de los afectados se deban, probablemente, al efecto remanente de las vacunas aplicadas. Sin embargo, los anticuerpos van disminuyendo y se requieren refuerzos para no enfermar o no enfermar de gravedad.

Con el fin de facilitar el acceso a la información sobre las dosis a aplicar, transcribimos aquí la comunicación oficial del Ministerio de Salud de la Nación.

Riesgo alto de COVID-19 grave: personas de 50 años o mayores, personas gestantes y personas con inmunocompromiso a partir de los 6 meses de vida. Se aplicará una dosis de refuerzo a los seis (6) meses desde la última dosis aplicada y luego continuará con la misma periodicidad (cada 6 meses).

Riesgo intermedio de COVID-19 grave o alta exposición laboral a SARS-CoV-2: personas menores de 50 años con comorbilidades no inmunosupresoras (enfermedades crónicas, obesidad), personal de salud y personal estratégico. Dosis de refuerzo a los 6 meses desde la última dosis aplicada y luego continuar con una periodicidad anual.

Riesgo bajo de COVID-19 grave: personas entre 6 meses y 49 años inclusive sin comorbilidades. Dosis de refuerzo a los 12 (doce) meses de la última dosis aplicada y luego continuar con periodicidad anual.

eses y 49 años inclusive sin comorbilidades. Dosis de refuerzo a los doce (12) meses de la última dosis aplicada y luego continuar con periodicidad anual.

En cuanto al Dengue se reiteran las medidas de prevención en relación a la eliminación del medio propicio para la reproducción de los mosquitos, evitando además sus picaduras por medio de mosquiteros, insecticidas y repelentes.

Si bien en la actualidad existe una vacuna, la misma está especialmente recomendada en las personas que, habiendo sufrido la enfermedad, están expuestas a un nuevo contagio por alguna variante distinta del virus.

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