DEPRESIÓN Y ACTIVIDAD FÍSICA

El ejercicio físico como parte del tratamiento

Mayo 2023

 

La depresión psíquica, según la Organización Mundial de la Salud es un trastorno mental frecuente, que se caracteriza por la presencia persistente de tristeza y una pérdida de interés en actividades que las personas normalmente disfrutan, acompañada de una incapacidad para llevar a cabo las actividades diarias, durante 14 días o más.

La depresión es el segundo trastorno mental más prevalente entre los niños y adolescentes. No obstante, sólo una pequeña parte de ellos llega al diagnóstico, sin por lo tanto recibir un tratamiento adecuado para el trastorno.

Por otro lado, se conocen los beneficios de la actividad física para la preservación de la salud integral. Habitualmente solemos incluir en esa prevención a enfermedades cardiovasculares provocadas, junto a otras variables, por el sedentarismo. Sin embargo, no siempre se tienen presente los beneficios de la actividad física, no sólo para la prevención sino como parte del tratamiento de cuadros depresivos, especialmente en niños y adolescentes.

Un reciente estudio efectuado en Estados Unidos, realizado en esta franja etaria con diagnóstico de depresión, reveló que la instauración de actividad física diseñada y supervisada específicamente para estos niños reducían los síntomas depresivos, en relación a un grupo control que no contaba con la misma en el tratamiento.

 

 

El mencionado estudio demostraría que la actividad física realizada tres veces por semana y por un transcurso de al menos 3 meses de duración en menores de 13 años influirían en forma positiva en el efecto general del tratamiento. Esto convierte al ejercicio físico en un eficaz medio para reducir los síntomas depresivos en niños y adolescentes sumado al tratamiento psicoterapéutico.

Evidentemente, la actividad física constituye sin lugar a dudas una medicina notable para mantener la salud física y también la mental como confirma el estudio comentado. Lamentablemente se estima que un 80% de la población adolescente mundial no tiene suficiente actividad física, según datos aportados recientemente por la Organización mundial de la Salud, llevando a pensar que, durante la edad adulta tendrán más posibilidades de sufrir enfermedades no transmisibles como las cardiovasculares, la diabetes y el cáncer entre otras.

Por otra parte, investigaciones paralelas concluyen también en los efectos beneficiosos de la actividad física en lo que respecta a las habilidades del pensamiento, el aprendizaje y el juicio.

Estas afirmaciones, por supuesto no son nuevas, pero ahora surgen de resultados de más de 20 ensayos donde participaron más de 2400 jóvenes de distintos países y de las más variadas áreas geográficas del mundo.

 

 

En la actualidad, niños y adolescentes se encuentran en gran medida ocupados en pantallas y dispositivos electrónicos. Además de los efectos nocivos de la luz azul a la visión, su uso prolongado evidentemente resta tiempo para la actividad física y la vida al aire libre, confinando al joven a un cuarto donde ejercicio físico queda limitado a los dedos de las manos.

Algunas veces se originan círculos viciosos, donde los síntomas depresivos buscan el aislamiento en un cuarto y la utilización de los mencionados dispositivos, agravando aún más la evolución del cuadro.

 

 

La evidencia disponible por el estudio comentado respalda y fortalece las intervenciones de la actividad física como un enfoque alternativo o complementario para al menos aliviar los sí9ntomas depresivos en niños y adolescentes.

 

Fuentes:

1. Recchia F. y col. JAMA Pediatrics 2023 Physical Activity Interventions to Alleviate Depressive Symptoms in Children and Adolescents
2. Directrices sobre actividad física y hábitos sedentarios. Organización Mundial de la Salud. 2020.

 

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