La primavera y las alergias

por | 28 agosto, 2023

ALERGIAS

En primavera también florecen problemas

Septiembre 2023

 

La alergia constituye una enfermedad crónica que puede presentar síntomas durante toda la vida y en distintas épocas del año. Sin embargo, la primavera es la estación del año donde más frecuentemente aparecen y recrudecen los síntomas, generalmente respiratorios y relacionados con el polen.

Durante esta estación del año distintas plantas, árboles y malezas liberan sus pólenes dispersando millones de partículas en el aire, favorecidas por el viento y los insectos que suelen transportarlo.

La alergia es una respuesta del sistema inmune secundario a sustancias que, si bien no suelen provocar reacción alguna en la mayoría de las personas, las que la padecen, ante el enfrentamiento con ellas (alergenos), generan una reacción responsable de los síntomas.

  • Congestión nasal
  • Picazón de nariz
  • Estornudos frecuentes
  • Mucosidad transparente
  • Dificultad respiratoria
  • Trastornos del sueño y mal rendimiento escolar.

Los síntomas más frecuentes que motivan la consulta médica suelen ser la rinitis, la conjuntivitis alérgica y las crisis de asma.

De todos ellos, los cuadros de dificultad respiratoria originados por la obstrucción de la laringe o de los bronquios suelen ser los que revisten mayor gravedad y algunas veces son el punto de partida de infecciones bacterianas o virales que se agregan al cuadro complicando la evolución.

La dermatitis alérgica, es la inflamación de la piel frente a algún elemento o sustancia. El fenómeno se desencadena por contacto directo con el mismo, generalmente plantas, insectos o diversas sustancias, produciendo prurito, enrojecimiento, máculas o pápulas. Algunas veces, estas reacciones pueden generalizarse afectando gravemente la respiración, (edema de glotis).

Lo cierto es que, durante la primavera los niños pueden iniciar o repetir cuadros alérgicos y es importante estar preparados para ello.

Si se sospecha que la alergia es debida al polen es conveniente realizar pruebas cutáneas para detectar a qué pólenes el niño es alérgico. Del mismo modo se puede también considerar a qué pólenes se encuentra expuesto en relación a la zona de residencia.

Hay muchas plantas que diseminan sus pólenes por medio del viento. No poseen flores vistosas pero los pólenes de muy pequeño tamaño se desprenden con facilidad en grandes cantidades. Cuando sopla el viento se transportan a mucha distancia, siendo muy importantes en los orígenes de las alergias. Hay otras plantas que, a diferencia de las anteriores, poseen flores vistosas, (rosas, claveles, etc.), cuyos pólenes no suelen volar con tanta facilidad.

Por lo tanto, los alérgicos en los días de viento, especialmente durante la primavera, tendrán más posibilidades de presentar síntomas.

Se deben tomar las medidas del caso para prevenir los episodios alérgicos, especialmente los respiratorios que pueden llevar a comprometer la vida.

Para aquellos que tienen confirmada la alergia al polen se aconseja:

  • Evitar realizar actividades al aire libre durante las primeras horas de la mañana y últimas de la noche, dado que son los horarios cuando hay más polen en el ambiente.
  • Ventilar el hogar durante la mañana y luego mantener las ventanas cerradas.
  • Utilizar filtros en los aires acondicionados del hogar y en el auto
  • Cerrar las ventanillas cuando se transitan caminos de tierra o ripio.
  • Procurar respirar por la nariz para que el aire se filtre y se humidifique.
  • Utilizar anteojos de sol para evitar contacto directo del polen con los ojos.
  • Evitar salidas al parque o campo en días ventosos.
  • Duchar para eliminar el polen del cabello
  • Secar la ropa en el interior de la casa

Los niños que poseen antecedentes de reacciones alérgicas graves deben siempre llevar consigo medicación para que sea inyectada en forma inmediata. Se debe instruir al mismo niño y a sus cuidadores acerca de esa condición y sobre la forma correcta en su administración, especialmente durante excursiones o campamentos al aire libre.

Para la prevención de los cuadros alérgicos, en especial los respiratorios, se cuenta con medicamentos por vía oral e inhalatorios en aerosol. Todos poseen comprobada eficacia en el control de los síntomas permitiendo una mejor calidad de vida y confort que el médico podrá indicar una vez confirmado el diagnóstico.

Fuente: Comité de Alergia. Sociedad Argentina de Pediatría. 2015.

 

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