VERANO Y PICADURAS
Hay algunas que pueden complicar las vacaciones
Diciembre 2024
Las picaduras sobre la piel constituyen una cantidad importante de consultas, especialmente durante las primaveras y los veranos cuando la vida al aire libre y las vacaciones ocupan gran parte del tiempo.
Las características de la piel y la superficie corporal de los niños más pequeños hacen de las picaduras una preocupación tanto a su prevención como a su tratamiento.
En principio, vamos a definir a los pequeños animales que producen picaduras. Todos ellos son artrópodos que se pueden dividir en dos grandes grupos: Los insectos y los arácnidos. Las diferencias entre ellos radican en que los segundos no tienen alas, la forma del cuerpo y el número de patas entre otros aspectos.
Los escorpiones, como ejemplo, pertenecen a la familia de los arácnidos que incluye también a los ácaros, las garrapatas y las arañas.
Los coleópteros constituyen otra gran familia de insectos reuniendo a infinidad de especies, (escarabajos, gorgojos, etc.). Las lesiones que provocan estos últimos no son debidas a picaduras sino cuando eliminan una sustancia irritante, provocando una reacción en la piel. Este fenómeno suele suceder habitualmente cuando se los pisa o se los mata contra el cuerpo.
Las manifestaciones causadas en la piel por estos agentes muchas veces se confunden con los signos de otras patologías: alergias, enfermedades eruptivas, etc.
Es importante destacar que en este artículo estaremos dejando de lado a las lesiones provocadas por pulgas, garrapatas y piojos. Tampoco nos referiremos acerca de las grandes enfermedades en las cuales los insectos constituyen vectores de agentes infecciosos como por ejemplo el Dengue, Chagas, Paludismo, etc. Del mismo modo, se incluirán situaciones o consultas que se hacen más frecuentes durante la época de vacaciones.
- El niño que despierta con el ojo cerrado por la inflamación del párpado es una de ellas. Habitualmente resulta ser secundario a una picadura de mosquito. La misma pudo haber ocurrido durante el sueño nocturno o mucho antes de acostarse. Algunas veces suele identificarse el sitio de la picadura. El niño a pesar del párpado inflamado conserva su buen estado general, con algo de picazón, pero sin dolor. Tampoco hay secreciones ni dolor o dificultad para mover el ojo afectado. Estas son las principales diferencias con las infecciones oculares o las celulitis de los párpados.
Compresas frías locales y eventualmente medicación antihistamínica son suficientes para mejorar la sintomatología y acelerar la evolución hacia la total resolución.
- Otra consulta que aparece con relativa frecuencia durante los veranos, especialmente luego de las vacaciones en Brasil, es la aparición de pequeñas tumoraciones dolorosas sobre la piel con un pequeño orificio externo, en plantas de pies u otras regiones del cuerpo. Suelen corresponder a una mosca que por intermedio de la picadura de un mosquito deposita sus huevos en la piel para que finalmente se alojen las larvas. La denominada “ura” suele ser bien conocida en estos lugares, pero, dado que sus manifestaciones generalmente tienen lugar de regreso de las vacaciones, no suele haber experiencia en estas lesiones. El tratamiento tradicional es la eliminación de las larvas por la incisión y curetaje de las lesiones por medio de profesionales experimentados. A ello también se ha agregado la utilización de antiparasitarios.
- En algunas oportunidades la luz artificial suele atraer a insectos que en contacto con la piel o al ser aplastados eliminan un líquido pudiendo provocar reacciones sobre la misma. Las lesiones pueden aparecer desde el mismo día del contacto, manifestándose como ronchas o manchas provocando picazón o ardor. El tratamiento requiere sólo medidas locales como el lavado con agua y jabón de la zona, paños con agua y avena y eventualmente antihistamínicos siempre indicados por un profesional.
- Las picaduras de abejas o avispas también suelen presentarse en vacaciones. El peligro es que pueden llegar a matar por medio de dos mecanismos. El envenenamiento producido por enjambres masivos o por reacción alérgica, (anafilaxia), secundaria al veneno. La alergia luego de la picadura se manifiesta con enrojecimiento de la piel, urticaria generalizada, tos, dificultades para respirar, dolor torácico, náuseas, vómitos, diarrea, mareos, llegando al desvanecimiento por hipotensión arterial y, en algunas oportunidades, muerte si no se aplica un tratamiento rápido y efectivo. En estas circunstancias urge siempre concurrir a un servicio médico de urgencia y la aplicación intramuscular de adrenalina a dosis adecuadas. A nivel local hay que evitar comprimir el aguijón para no diseminar aún más el veneno. Se debe extraer al mismo en dirección contraria a la que entró.
- Los escorpiones o alacranes suelen originar también consultas durante los veranos. Las picaduras pueden provocar desde enfermedad leve a grave, incluso la muerte. Los más peligrosos son los que poseen pinzas largas, finas y en el último segmento de la cola dos picos: el más largo y curvo es la púa con la que inyecta el veneno. Tiene hábitos nocturnos, ingresando a los hogares a través de las puertas, desagües y tuberías. Si bien no son agresivos, atacan para defenderse en caso que se los pise o los apriete en forma accidental. Las zonas más afectadas son los pies y el tórax dado que suelen refugiarse en los zapatos o entre las sábanas.
Generalmente se produce dolor inmediato luego de la picadura, sin aparecer reacción o marcas en la zona. El niño suele llorar de forma inconsolable, encontrándose generalmente al insecto en sus cercanías. En alrededor del 15% de los afectados pueden agregarse efectos generales por la picadura. El veneno origina la liberación de mediadores inflamatorios que impactan en todo el organismo. Vómitos, lagrimeo, salivación, sudoración, piel pálida, vómitos, hipotensión, dolor abdominal, diarrea, etc. hasta poder llegar al shock con consecuencias mortales. Los vómitos precoces luego de una picadura son signos premonitorios de gravedad. Toda persona afectada debe permanecer en observación médica, en especial los niños. Localmente lo más adecuado es colocar hielo. Si se agregan signos y síntomas generales, la administración de suero antiescorpiónico es fundamental, en especial antes de las 2 horas de la picadura.
La prevención de las picaduras por escorpiones incluye el sacudido de calzado y ropa antes de vestirse y la instalación de barreras para que el insecto no pueda ingresar al hogar: burletes, filtros en desagües, etc. Los insecticidas y pesticidas no son muy efectivos contra los escorpiones.
- Hay infinidad de especies de arañas. Sin embargo, hay sólo 3 que tienen importancia dado su peligro:
– La araña del rincón: Como su nombre lo indica suele encontrarse detrás de cuadros, muebles, ropa, etc. Es pequeña. No es agresiva, pero pica cuando es aplastada. Su veneno produce necrosis local y en un 10% insuficiencia renal y muerte. El momento de la picadura puede pasar inadvertido para luego comenzar con dolor, inflamación local y edema. El tratamiento específico es con el antiveneno, siempre indicado y administrado por personal de salud.
– Viuda negra: Más grande que la anterior, midiendo entre 1,5 y 3 cm. Habitan cerca del suelo, en ambientes con gramíneas, arbustos y escombros. Pican sólo para defenderse en caso de contacto accidental. En el sitio de la picadura se siente un pinchazo y la zona se enrojece. La toxina inyectada ataca al sistema nervioso provocando espasmos musculares entre los 15 a 60 minutos posteriores a la misma. Su tratamiento es también con la inyección de suero específico contra la toxina.
– Araña del banano: Son las más grandes. Pueden medir más de 4 cm y están cubiertas por pelos. Se las puede encontrar en las provincias de Misiones, Formosa y las yungas de Jujuy y Salta. En la mayoría de las picaduras sólo hay dolor local, pero, en ocasiones, el cuadro avanza hacia síntomas graves. También para estos casos existe suero específico antitoxina.
Como dato práctico de interés, los especialistas señalan que las telas de araña, tan frecuentes y comunes, suelen ser regulares, organizadas y simétricas cuando provienen de especies no peligrosas. Todo lo contrario ocurre con las peligrosas.
Fuente: Beltramino J. “Picaduras de insectos y arácnidos”. Programa Nacional de Actualización Pediátrica. Sociedad Argentina de Pediatría. 2024.