Colecho

por | 28 septiembre, 2017

PECHO Y COLECHO

Beneficios y perjuicios del colecho

Octubre 2017

Se denomina “colecho” a la circunstancia en la cual un niño duerme en la misma cama junto a su madre u otros miembros de la familia, todas las noches durante, al menos, cuatro horas.

La asociación de colecho con bebés, alimentación al pecho y muerte súbita es siempre motivo de debate, tanto en los consultorios como en reuniones de expertos.

El colecho está en muchos casos relacionado con la cultura y costumbres de una familia, otras veces es la comodidad y la practicidad la que motiva su práctica y en otras son las condiciones socio económicas las que lo imponen. Lo cierto es que casi siempre constituye una práctica que facilita la puesta al pecho del bebé durante las noches. No obstante,  el colecho sigue generando controversias entre padres, médicos y demás profesionales de la salud.

Por mucho tiempo se asoció al colecho con la muerte de los bebés durante el sueño. Episodios de asfixias por aplastamiento o incluso muertes súbitas de lactantes mientras dormían en la misma cama junto a sus madres fueron el motivo de la contraindicación de dicha práctica. Se denomina síndrome de muerte súbita del lactante a la muerte durante el sueño de un bebé aparentemente sano, sin otra causa demostrable.

Nuevos estudios han demostrado que la asociación de estas muertes con la práctica del colecho no es correcta.  Mas aun, dado que la lactancia materna constituye un factor protector conocido contra la muerte súbita y constituyendo el colecho un facilitador de la misma se concluye que el colecho, efectuado bajo ciertas recomendaciones, puede convertirse también en una práctica protectora evitando dichas muertes.

La experiencia indica que los niños pequeños se despiertan frecuentemente durante la noche y demandan ser alimentados y atendidos. A fin de evitar el colecho muchas madres eligen darles el pecho en algún sillón o sentadas en el borde de la cama. Dicha conducta puede convertirse aún más perjudicial  dado que el cansancio hace que fácilmente la madre pueda dormirse, motivando la caída del niño de sus brazos. Otras veces los bebés pueden llorar en forma desconsolada en la cuna aunque no tengan hambre. Los cólicos, frecuentes durante el primer trimestre de la vida suelen ser la causa. Estos episodios obligan muchas veces a transgredir la contraindicación del colecho durante muchas noches.

Si bien el lugar más seguro para que duerma el bebé es en la cuna al lado de la cama de sus padres es también cierto que por distintos motivos el colecho es una práctica frecuente en todos los estratos sociales mereciendo tener un asesoramiento profesional, para advertir sobre los potenciales riesgos y subrayar sus beneficios.

colecho7Se puede afirmar que la asociación de colecho con la muerte del bebé durante el sueño no está relacionada  específicamente con su práctica. Obedece en general a las circunstancias en las que ocurre. Estas constituyen factores de riesgo como por ejemplo  el exceso de abrigo, dormirlos en posición boja abajo, presencia de almohadas, almohadones, acolchados, mantas, colchones demasiado blandos, uso de nidos de contención o “huevitos” dentro de la cama de los padres.  Es contundente la evidencia científica que muestra que el colecho aumenta significativamente el riesgo de muerte súbita en aquellos casos en que los padres fuman o ingieren alcohol, consumen drogas psicoactivas recreativas o sedantes, en especial si el niño es prematuro o nacido con bajo peso al nacer.

Durante el colecho es frecuente  colocar al bebé en contacto piel a piel sobre el tórax de la madre. En estas circunstancias se debe cuidar que la cabeza del niño esté girada

hacia un lado con la nariz y la boca desobstruidas y con el cuello no flexionado. La madre debe permanecer despierta y alerta para evitar obstrucciones de las vías aéreas y caídas.

Finalmente deben ser  las familias que, informadas,  decidirán sobre la práctica del colecho. A los factores culturales y socioeconómicos se sumará entonces el asesoramiento profesional evitando prohibiciones o restricciones que suelen no cumplirse.

Tips a tener en cuenta:

  • El lugar más seguro para que duerma el bebé es en una cuna al lado de la cama de sus padres.
  • La práctica que impone que los niños duerman solos los primeros meses de vida, en una habitación distinta a la de los padres, tiene una vigencia de poco más de un siglo, se lleva a cabo en muy pocos países del mundo y aumentaría el riesgo de muerte súbita.
  • La cohabitación durante los primeros seis meses de la vida disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante, independientemente de la alimentación que reciba el niño.
  • El colecho presenta pocos beneficios para aquellos niños que se alimentan con mamadera.
  • Se debe tener en claro la importancia de la lactancia materna como un factor protector relevante para disminuir la muerte súbita.
  • No hay incremento del riesgo cuando el niño comparte la cama de la madre por períodos cortos con el propósito de amamantar e incrementar el contacto piel a piel.
  • Las muertes en situación de colecho se asocian, al menos, con un factor de riesgo para el síndrome de muerte súbita del lactante: posición boca abajo, alimentación exclusiva con mamaderas, etc.
  • Dormir con un niño en un sofá, sillón o silla mecedora aumenta considerablemente el riesgo de accidentes.
  • No practicar colecho si alguno de los padres presenta una disminución de la capacidad para despertarse debido a fatiga extrema, ingesta de medicación sedante, alcohol o drogas ilícitas.
  • Si el bebé duerme en la cama con los padres, no debe hacerlo sobre una superficie blanda (por ejemplo, almohada, colchón de agua, colchas mullidas, piel de cordero).
  • Ubicar al bebé al costado de uno de los padres, no en el medio de ambos. 
  • El colecho con hermanos, hermanas u otros familiares es desaconsejable.
  • El colecho debe desaconsejarse cuando conviven muchas personas en la misma habitación.
  • Conocer los potenciales peligros asociados con esta práctica: Aplastamiento por parte de un adulto, que el bebé quede “atrapado” entre el colchón y la pared o entre el colchón y el respaldo de la cama, que el bebé quede con su cabeza boca abajo en algún hueco del colchón, caídas del bebé de la cama al suelo.
  • No practicar el colecho en un sillón o sofá.

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Recomendaciones para un sueño seguro durante el primer año de vida

  • Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses.
  • Dormir boca arriba.
  • Compartir la habitación sin compartir la cama, como escenario más seguro.
  • El colchón debe ser firme y del mismo tamaño de la cuna.
  • No colocar ningún tipo de objeto dentro de la cuna (almohada, nido, rollo, chichonera, edredones, colchas, frazadas gruesas o juguetes).
  • Tapar al niño hasta las axilas con los brazos por fuera de la ropa de cama y sujetar con firmeza la ropa de cama.
  • Evitar el exceso de abrigo.
  • Temperatura ambiente moderada.
  • Uso del chupete para dormir, cuando la lactancia esté bien establecida.
  • No exponer al niño al humo del tabaco.
  • Utilizar la silla de seguridad para el auto (huevito) exclusivamente para viajar en un vehículo.
  • Vacunación completa.

Los padres tienen el derecho a saber tanto los riesgos como los beneficios del colecho que se conocen en la actualidad y en base a ello decidir la conducta a seguir.

Fuente: «Colecho en el hogar, lactancia materna y muerte súbita del lactante». Recomendaciones para los profesionales de la salud. Subcomisión de lactancia materna y Grupo de trabajo de muerte súbita e inesperada del lactante. Archivos Argentinos de Pediatría. 2017

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