Época de cambios
LA PUBERTAD
Febrero 2022
Se denomina pubertad al período de la vida en el cual los niños y las niñas completan su crecimiento físico, alcanzando la estatura que poseerán de adultos, completan su maduración sexual y obtienen la capacidad reproductiva para perpetuar la especie. Para ello hay cambios progresivos en el aspecto general del físico, de los órganos y de la psiquis.
Durante la pubertad hay cambios importantes en el cuerpo de cada individuo. Coincidiendo con la maduración sexual se producen cambios corporales y emocionales, aceleraciones y desaceleraciones del crecimiento, maduración de los órganos reproductores y de los genitales en ambos sexos.
Es frecuente hablar en forma indistinta de pubertad y adolescencia. Sin embargo, esta última abarca un espectro algo más amplio, incluyendo cambios psicosociales y emocionales que culminan alrededor de la segunda década de la vida.
Hay un reloj biológico que determina el momento del inicio de la pubertad, propio de cada persona, determinado genéticamente. Ese reloj se encuentra en el centro del cerebro, en una glándula denominada hipotálamo que incrementa la secreción de hormonas sexuales. Las mismas llegan a receptores específicos en los ovarios y en los testículos donde a su vez provocan la producción de los llamados “esteroides sexuales”, los estrógenos en las niñas y la testosterona en los varones.
Si bien hay un momento “programado” genéticamente para el inicio de la pubertad, tanto la nutrición, el estrés, factores sociales, psicológicos o ambientales pueden modificarla y de esta manera adelantarla o retrasarla.
El primer signo del inicio de la pubertad en los varones es el incremento del tamaño testicular. El orquidómetro es un instrumento médico que sirve para medir el volumen de los testículos y de esta forma confirmar el inicio de este importante período de la vida. Consiste en una cadena de 12 modelos testiculares (bolitas) que poseen una capacidad volumétrica definida, utilizándolos para medir el volumen testicular mediante comparación. Cuando se alcanzan los 4 ml de volumen se puede considerar a este hallazgo como el inicio de la pubertad. A medida que los testículos van creciendo, la bolsa escrotal que los recubre se congestiona, cambiando de textura, comenzando a arrugarse en forma característica.
La edad media para el inicio de este fenómeno corresponde aproximadamente a los 11 años y medio con una variación entre los 9 y los casi 15 años. La aparición del vello pubiano en los varones es un evento más tardío.
Tanto el vello pubiano como el tamaño de los testículos y el pene van incrementándose en forma progresiva durante el transcurso de la pubertad. Los distintos estadíos son valorados por el médico mediante un atlas que en forma comparativa muestra el grado de evolución de los cambios. (Grados de Tanner). Promediando estas etapas pueden aparecer las primeras eyaculaciones, generalmente nocturnas.
Es frecuente que durante esta etapa muchos niños refieran dolor en una o ambas mamilas, acompañado de tensión o “endurecimiento” de las mismas. El fenómeno se resuelve en forma espontánea durante el transcurso de la pubertad.
El llamado “estirón” en el sexo masculino aparecerá más adelante, aproximadamente entre los 12 años y medio y los 16 años.
La pubertad completa se prolonga aproximadamente entre 4 a 5 años. Durante su transcurso se van produciendo cambios no sólo a nivel de los genitales externos, sino también en órganos internos y en las características físicas generales. Así, la próstata comienza a incrementar su tamaño, aumenta la masa muscular y ósea, la capacidad pulmonar, el vello corporal y el facial. Se van modificando de a poco los rasgos en la cara y en la voz, estos últimos generalmente más tardíos.
El primer signo del inicio de la pubertad en las niñas es, en la mayoría de los casos, la aparición del denominado “botón mamario” en forma uni o bilateral, fenómeno denominado “telarca”. Su edad de aparición es aproximadamente a los 10 años y medio con un rango entre los 8 años y medio y los 13 años. En un porcentaje menor, el inicio de esta etapa lo anuncia el crecimiento del vello pubiano.
Generalmente entre la aparición de la telarca y la primera menstruación pasan 2 años. En promedio, el fenómeno ocurre a los 12 años y medio, pero puede aparecer entre los 10 y los 15 años de edad.
Una diferencia importante entre ambos sexos lo constituye el momento del estirón puberal que en el caso de las mujeres ocurre generalmente antes que en los varones. Dicho fenómeno suele iniciarse al año de la telarca, llegando a crecer luego de este período unos 20 a 25 cm.
Desde el inicio de la pubertad, al igual que en el sexo opuesto, se van sucediendo en forma progresiva cambios tanto internos como externos. Los ovarios crecen de tamaño y descienden a la pelvis. Lo mismo sucede con las trompas y el útero. La vagina aumenta su longitud, se vuelve más húmeda debido a la secreción glandular, pudiendo aparecer flujo. La vulva cambia de aspecto y tanto los labios mayores como los menores se engrosan.
Las formas del cuerpo tienden a redondearse en relación al aumento en la concentración de la grasa, especialmente en caderas, glúteos, mamas, brazos y piernas
La pelvis se va ensanchando preparándola para futuros partos, facilitando su desarrollo.
Por medio de un atlas, similar al utilizado con los varones, el profesional valora el estadío de la pubertad tanto por el desarrollo del vello pubiano como el de las mamas.
Generalmente durante los dos primeros años los ciclos menstruales pueden ser irregulares. En mucho de ellos no hay ovulación.
El inicio del estirón puberal es más temprano en las niñas. De allí que al principio a mismas edades generalmente las mujeres suelen ser más altas. Al iniciarse el fenómeno en los varones, las estaturas en promedio comienzan a emparejarse para luego superarlas. La diferencia de estatura final entre varones y mujeres suele ser de 12, 5 cm dada la mayor magnitud del empuje puberal en el primer grupo.
En ambos sexos se evidencia el crecimiento de la columna vertebral, pudiendo aparecer escoliosis, lo que motiva estar atentos a cualquier alteración o deformidad. Aumentan de tamaño el corazón, los pulmones, el hígado y los riñones. También se produce un incremento en ambos sexos de la concentración mineral en los huesos y de la masa muscular.
En esta etapa, tanto padres como madres van descubriendo, con el transcurso de los meses, los cambios que en forma progresiva van ocurriendo en el cuerpo de sus hijos. Van dejando atrás el aspecto de niño y van tomando la fisonomía del adulto. Tanto para ellos como para los hijos es una etapa que requiere mutuo acompañamiento y desde ya un control profesional para comprobar que dichos cambios se van produciendo en tiempo y forma.
Fuente: Keselman A. “Pubertad”. Programa Nacional de Actualización Pediátrica. S.A.P. 2021
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