LOS ESTREPTOCOCOS SIGUEN DANDO QUE HABLAR
Alerta por brotes
Enero 2024
Durante el año 2023, recién finalizado, se registraron en el país 643 casos graves debidos a infecciones por estreptococos, de los cuales 93 fallecieron. Una cifra mucho más alta de la registrada en 2022 cuando sólo hubo 75 casos reportados. En todos ellos, el estreptococo pyogenes Grupo A estuvo involucrado. El mismo que suele producir en niños anginas habiendo sido objeto de comentario en artículos anteriores.
El notable incremento de casos y muertes por este microorganismo en nuestro país motivó que la Organización Panamericana de la Salud emitiera una alerta hacia fines del último año para que las autoridades sanitarias fortalecieran la vigilancia de la bacteria, brindando diagnósticos y tratamientos oportunos a las personas.
El estreptococo puede producir trastornos leves como las amigdalitis y faringitis hasta enfermedades invasivas graves cuando el mismo pasa a la sangre distribuyéndose por el resto del organismo. Aproximadamente un tercio de estas infecciones graves terminan en shock, estimándose que este patógeno causa más de 500.000 muertes al año en todo el mundo.
Sudamérica y en especial nuestro país no fueron la excepción frente a las infecciones severas por los estreptococos en el último año. El mismo fenómeno ha sido reportado en Europa, (especialmente en niños), Estados Unidos y Australia.
La agresividad mostrada últimamente por estas bacterias estaría asociada a la circulación de variantes mucho más agresivas que fueron confirmadas recientemente por las autoridades sanitarias de nuestro país.
Ya en 2020, en plena pandemia de Covid 19, el equipo del profesor Mark Walter, un destacado investigador de Australia había advertido este fenómeno a través de un estudio científico. En el mismo hablaba de una variedad de estreptococo que había adquirido toxinas supe agresivas que permitirían colonizar mejor al organismo humano.
La alarma encendida por este científico tenía bases sólidas dado que las características de los estreptococos aislados en nuestro país coinciden con las del estudio antes mencionado. Corresponden a clones de bacterias Estreptococos pyógenes con toxinas que incrementan en gran forma su patogenicidad y contagiosidad, valiéndoles el mote de “bacterias asesinas”.
Varios especialistas de nuestro país coinciden que lo mencionado hasta aquí sería el motivo principal del incremento de casos por estreptococos y de sus más frecuentes complicaciones.
Estamos en un brote epidémico por este germen desde la segunda mitad de 2023 y la población debe estar atenta frente a los primeros síntomas que pueden indicar la presencia del estreptococo.
La bacteria suele colonizar la faringe y mucosas del organismo. El contagio puede producirse a través de las gotas del estornudo o la tos de una persona enferma, contacto de las manos con secreciones nasales o con objetos, superficies y alimentos contaminados.
Dado que en los niños son frecuentes las anginas, será importante la consulta médica precoz ante un dolor de garganta con o sin fiebre frente la posibilidad de que pueda ser originada por un estreptococo, diseminarse y producir patologías más severas. Durante 2023, el 49% de los casos de infecciones invasivas en Argentina se produjeron en personas que tenían menos de 6 años, según el Ministerio de Salud de la Nación.
El método para confirmar la presencia del estreptococo frente a los síntomas comentados es el hisopado de las fauces. El estreptotest es una prueba que detecta en forma rápida la presencia del germen, permitiendo el inicio del tratamiento. La Penicilina sigue siendo el antibiótico de elección contra este microorganismo, “barriéndolo” de las fauces luego de 24 hs de tratamiento, impidiendo por lo tanto los contagios. No obstante, se requieren por lo menos 10 días de tratamiento para considerar erradicada la infección.
La fiebre reumática es otra entidad relacionada con el estreptococo. No es producida por la acción directa del mismo sino por mecanismos autoinmunes que se pondrían en juego luego de la infección. Lo mismo ocurre con la afección renal de la cual también es en parte responsable.
Hay conductas dirigidas a prevenir toda infección bacteriana que obviamente incluyen a las producidas por los estreptococos. Es importante tener aplicadas las dosis de las vacunas del calendario para evitar otras enfermedades que pueden favorecer la invasión por el germen. Se deben lavar las manos frecuentemente con agua y jabón, limpiando y ventilando todos los ambientes.
No existen en la actualidad vacunas contra este microorganismo.
La nueva estirpe de estreptococos ya está entre nosotros. Estemos atentos evitando contagios y consultando ante cualquier posibilidad de infección.
Fuentes:
- Ministerio de Salud de la Nación. 2023
- Organización Panamericana de la Salud. 2023