FRENILLO CORTO
¿Realmente es un problema?
Octubre 2024
El frenillo de la lengua es un tema que suele preocupar a padres y cuidadores motivando la consulta al pediatra. Ante cualquier inconveniente con la prendida del bebé al pecho materno, la posibilidad de que el bebé posea un frenillo corto en su lengua suele ser una de las inquietudes más frecuentes de la madre y su entorno familiar.
El frenillo lingual corto aparece ya en antiguos textos de medicina con ilustraciones de procedimientos quirúrgicos en niños que sufrían la mencionada intervención. Más aún, durante el siglo XVIII las parteras solían tener una uña filosa para liberar la lengua de todos los recién nacidos, siendo las hemorragias y las infecciones las consecuencias más graves de dicho procedimiento.
El frenillo lingual es un repliegue que une la lengua con el piso de la boca. Su estructura es similar a un diafragma permitiendo su contracción y estiramiento en relación al movimiento lingual.
Se denomina “anquiloglosia parcial” (frenillo corto) a la variación anatómica que puede limitar la función de la lengua y “anquiloglosia total” a la aparente fusión de la lengua con el piso de la boca.
El tema del frenillo corto continúa originando controversias en la actualidad, aumentando incluso las consultas, motivadas probablemente por varios factores, entre los que se cuentan los beneficios de la lactancia y la mayor participación de profesionales y asesores en el inicio y seguimiento de la misma.
El corte del frenillo lingual se denomina frenotomía, intervención que viene incrementándose en forma global. Entre 1997 y 2012 se reportó en EEUU un aumento superior al 800% en los diagnósticos de frenillo corto. De ellos, aproximadamente un 38% fueron intervenidos quirúrgicamente.
Si bien existen métodos para medir el frenillo y la salida de la lengua, los mismos no alcanzan para evaluar la funcionalidad y la adecuación de la prensión mamaria por el bebé. Es importante recordar aquí que, para la succión, la elevación de la lengua es más importante que su capacidad de protrusión o salida de la boca.
El frenillo corto de un bebé, comprobado por un profesional, no siempre es el motivo de dificultades en la lactancia materna. Se debería considerar a ésta como su causa luego de descartar una serie de aspectos que incluyen los antecedentes maternos, familiares, el embarazo, el parto, el primer contacto con el bebé y la correcta puesta al pecho como los más importantes. Muchos de estos factores pueden influir en el fracaso de la lactancia, no siendo el frenillo corto su motivo.
La frenotomía entonces estaría sindicada cuando existe una restricción importante en la función de la lengua y no exclusivamente en la longitud del frenillo, habiéndose descartado en forma exhaustiva todos los factores que pudieran estar involucrados.
Recientes estudios realizados en Brasil demuestran que el frenillo corto o anquiloglosia no es excepcional. Sin embargo, los casos graves son muy infrecuentes. Aún los más críticos de esta serie no eran la causa de la dificultad en el amamantamiento y de hecho ninguno fue tratado con el corte del frenillo, habiéndose logrado finalmente una lactancia exitosa.
El éxito de la lactancia depende de muchos aspectos y la anquiloglosia no parece ser en la gran mayoría de casos una causa para su impedimento. Aún si así lo fuera, son muchos los aportes que distintas disciplinas pueden hacer antes de decidir una cirugía.
Es preocupante en estos tiempos la difusión por distintos medios y en especial en las redes sociales el tema del frenillo corto como causa de fracaso de la lactancia. En la búsqueda de soluciones rápidas y de apariencia fácil y simple se pueden originar riesgos innecesarios para el bebé postergando la utilización de métodos más eficientes para un verdadero apoyo de la lactancia materna.
Fuentes:
- Rossato N. “Frenillo lingual, anquiloglosia y lactancia materna. Archivos Argentinos de Pediatría. 2024.
- Vain E. y col. “El diagnóstico de frenillo lingual corto y cómo promover la lactancia materna”. Archivos Argentinos de Pediatría. 2024.