La fábrica de hueso
¿QUÉ SON LOS CARTÍLAGOS DE CRECIMIENTO?
Octubre 2019
El cartílago de crecimiento es responsable, como su nombre lo indica, del crecimiento en longitud de los huesos largos. Dichos huesos que se caracterizan por ser más largos que anchos crecen en virtud de este tejido localizado cerca de sus extremos. Estas zonas denominadas “epífisis” son de suma importancia en los niños dado que es en esta etapa de la vida cuando más se crece.
Los huesos largos a los que se hace referencia son principalmente
- El fémur (en ambos muslos)
- La tibia y el peroné (en ambas piernas).
- El húmero ( en ambos brazos)
- El radio y el cúbito (en ambos antebrazos).
- Los huesos de las manos y los pies
El cartílago de crecimiento es una matriz donde por impulso hormonal se deposita el hueso recién formado. De esta forma de un tejido elástico como el cartílago se pasa en forma progresiva a un tejido tan resistente como el óseo.
Mientras dura el crecimiento, el cartílago va prolongándose, al mismo tiempo que parte de su estructura se va convirtiendo en hueso, un proceso que continuará hasta que el crecimiento comience a detenerse. Ese será el tiempo del “cierre de los cartílagos de crecimiento”, etapa genéticamente establecida en la que tanto varones como mujeres alcanzan casi la talla que tendrán durante el resto de sus vidas. Ese momento ocurre algo más temprano en las niñas, acompañando a la primera menstruación, (menarca). Los niños, en cambio, prolongan algo más su crecimiento, dado que generalmente comienzan a crecer más tarde, cerrando sus cartílagos aproximadamente entre los 15 y 17 años.
Resulta fácil comprender entonces que cuanto más precoz se cierren los cartílagos de crecimiento más rápido se terminará de crecer. La menarca en la mujer, además de iniciar su ciclo sexual, siempre anuncia que el mayor crecimiento en altura se encuentra casi finalizado. El crecimiento es pequeño una vez que la misma aparece. Por lo tanto las menstruaciones tempranas y precoces pueden asociarse a baja talla, con la excepción de las niñas que iniciaron su pico de crecimiento en edades también más tempranas.
Los varones, como dijimos anteriormente, llegan a su talla final un poco más tarde. Los cartílagos continúan formando hueso alcanzando y superando en altura al promedio de las niñas que un tiempo antes detuvieron su crecimiento.
Además de los factores genéticos y hormonales que pueden actuar sobre la talla final de una persona, pueden existir otros factores que la pueden afectar o modificar directamente la estructura final del hueso. Es el caso de los traumatismos y fracturas que pueden romper o alterar a los cartílagos de crecimiento. Eso ocurre con más frecuencia en los huesos de los dedos, el brazo y la parte inferior de la pierna, generalmente producto de lesiones deportivas. No obstante ello, la mayoría de las fracturas del cartílago de crecimiento se curan y no afectan el crecimiento futuro del hueso. Sin embargo, en forma secundaria a las mismas, pueden resultar algunas deformidades óseas que, en caso que progresen, motiven consultas ortopédicas más adelante.
Otro factor que puede dañar a los cartílagos son las lesiones denominadas “por sobrecarga”. Dichas afecciones se originan por repetir el mismo movimiento una y otra vez. Suelen ocurrirles a personas que practican deportes sin una supervisión adecuada que permita corregir dicho ejercicio. En estos cuadros, la lesión se provoca sobre el tironeamiento excesivo y continuo de los tendones fijados sobre los huesos.