Los medicamentos en el hogar

Saber cómo conservar los medicamentos en casa es esencial para que no pierdan sus propiedades y cumplan con su objetivo que es curar o aliviar un problema de salud.
Es común tener un lugar de la casa donde almacenarlos y recurrir a ese sitio cuando aparece algún síntoma que aliviar en la familia o una indicación médica.
Los medicamentos contienen sustancias cuyo uso indebido o por error pueden provocar graves consecuencias a la salud, en especial de los niños.
Aquí van una serie de consejos útiles para el correcto almacenamiento y cuidado de los remedios en el hogar.

DÓNDE GUARDARLOS:

Se deben guardar en un botiquín o armario específico, bajo llave, lejos de fuentes de calor y humedad, de la luz directa del sol y del calor.
En su envase original, sin cortar los blisters, con su prospecto.
Si la indicación es guardarlo en la heladera no colocarlos en la puerta, dada la posibilidad de ingestión accidental.
La cocina o el baño no son lugares para el almacenamiento de los medicamentos. El calor y la humedad que suele haber en estos ambientes pueden modificar la acción y concentración de los mismos.

LEER SIEMPRE LAS INDICACIONES:

Los medicamentos tienen condiciones de conservación que vienen detalladas en la caja y en el prospecto. Leerlos siempre a pesar de la letra pequeña.

CUIDADO CON LOS NIÑOS:

Mantener todos los medicamentos fuera del alcance de los niños.
Lo ideal es guardarlos bajo llave y en lugares de difícil acceso por los mismos.
No tomar medicamentos delante de ellos. La imitación de los mayores es un juego que siempre atrae a niños pequeños. En este caso puede provocar trágicas consecuencias.
Tener siempre a mano el teléfono de un centro médico o de toxicología.
Hospital Posadas: 0800-333-0160
Hospital de Pediatría Ricardo Gutiérrez: 011 4962-6666 / 2247
ANMAT: 0800-333-1234

REVISAR EL BOTIQUÍN:

Se debe revisar el botiquín o el lugar de almacenamiento cada 3 o 4 meses, retirando los vencidos o los que ya no se necesiten.
Descarte los medicamentos que hayan cambiado de olor o color, aunque no haya vencido su fecha de uso y aquellos cuyos prospectos o etiquetas sean poco claros o no se hayan conservado.
No guarde medicamentos sobrantes de los tratamientos prescriptos por el médico.

LEER SIEMPRE LAS INDICACIONES:

Los medicamentos tienen condiciones de conservación que vienen detalladas en la caja y en el prospecto.

NO CORTAR LOS BLISTERS:

Al cortarlos se puede perder la fecha de vencimiento o incluso el nombre del medicamento con el consiguiente riesgo.

LAVADO DE MANOS:

Siempre lavarse las manos antes y después de manipular los medicamentos. Algunos pueden absorberse por la piel y en otros casos pueden producir alergias al contacto. Ambos cuadros siempre más graves en niños.

Fuente: Programa Remediar. Ministerio de Salud Pública de la Nación. 2015