VACUNACIÓN ANTIGRIPAL
¿Por qué debemos vacunarnos?
Mayo 2022
Las enfermedades respiratorias son responsables de una de las primeras causas de muerte y enfermedad en el mundo entero, especialmente durante los inviernos. Los servicios de Urgencias y las internaciones se encuentran generalmente saturados en estas épocas, siendo los más comprometidos los adultos mayores, los niños, las embarazadas y personas de cualquier edad que posean factores de riesgo.
Con frecuencia, la gripe es la responsable de estas enfermedades respiratorias y sus complicaciones.
Los estudios epidemiológicos permiten no sólo investigar al virus involucrado sino también en formular vacunas que prevengan la enfermedad en la población con mayor riesgo. Del mismo modo, la detección de los virus de la influenza involucrados posibilita actualizar la formulación anual de las vacunas contra la gripe para ambos hemisferios.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima anualmente 3 a 5 millones de enfermos y entre 290 mil y 650 mil muertes originados por esta patología.
Los virus influenza se dividen en 4 géneros o tipos A, B, C y D. Los virus influenza A y B son relevantes en cuadros humanos y son responsables de los brotes anuales. El C es poco frecuente en humanos y el D afecta al Ganado. Los tipos A están sub-clasificados en subtipos los que dan origen a las distintas nomenclaturas de los virus. En el tipo A, por ejemplo, encontramos al recordado H1N1, responsable de la epidemia de 2009, el H3N2, responsable de la gripe aviar, el H5N1 y el H7N9. El tipo B no posee subtipos sino linajes, siendo los más frecuentes los llamados Victoria y Yamagata.
En los países de clima templado, como gran parte de nuestro país, estos virus aparecen en forma de brotes estacionales, pudiendo corresponder los mismos a uno o varios subtipos o linajes.
Los brotes anuales de influenza se asocian claramente a un aumento de las enfermedades respiratorias y en la cifra de fallecidos por las mismas, generalmente a causa de neumonías, especialmente en la población de riesgo. Sin embargo, las tasas más elevadas de ataque ocurren en la edad escolar. Entre 20% y 45% de los niños adquiere la infección cada año, comparado con 10%-20% de la población adulta. Por ello, los niños pueden ser considerados los principales transmisores de la influenza en la población.
Las diversas medidas implementadas a nivel mundial para disminuir la transmisión del Covid probablemente hayan contribuido a reducir la transmisión del virus durante los dos últimos inviernos. En todas las regiones del mundo se observó el mismo fenómeno. No obstante, se comenzó a observar el retorno de la gripe a medida que la pandemia retrocede. En nuestro país, durante los primeros meses de 2022 ya se encontraron contabilizados 166 casos de influenza lo que puede estar anunciando brotes importantes a partir del inicio del frío.
La enfermedad por influenza o gripe se define como una infección respiratoria con fiebre mayor o igual a 38°C, tos e inicio de los síntomas dentro de los 10 días anteriores. Suele ser difícil de diferenciarla del Covid y muchas veces se requiere de un hisopado para confirmar o descartar una u otra enfermedad. La asociación de ambas, si bien es posible, no ha aparecido aún en nuestro país.
Medidas de prevención:
Son similares a las aconsejadas para el Covid 19.
- Evitar el contacto cercano con personas que estén enfermas.
- Cubrirse la boca al toser o estornudar.
- Arrojar el pañuelo de papel a la basura luego de utilizarlo.
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón. Si no se dispone de agua y jabón, utilice un desinfectante a base de alcohol
- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos.
- Limpiar y desinfectar las superficies y los objetos que puedan estar contaminados con el virus.
Vacunación antigripal
La inmunización contra la gripe continúa siendo la mejor herramienta para prevenir la enfermedad y evitar sus complicaciones que pueden motivar internaciones y muertes.
La vacunación es anual y es aconsejable su administración durante el otoño, antes del inicio del invierno.
Vacunas disponibles en nuestro país:
Por recomendación de la O.M.S. la composición de las mismas debe poseer virus inactivados para promover defensas contra:
- El virus A (H1N1)
- El virus A (H3N2)
- El virus B (linaje B Victoria)
Este es el caso de las trivalentes.
Las tetravalentes agregan al virus B (linaje B/Yamagata).
A nivel público, en nuestro país se aplica la vacuna trivalente, la cuatri o tetravalente es la que a nivel privado también suele ofrecerse. Sin embargo, no existe preferencia de una vacuna contra la influenza por sobre la otra. La mejor vacuna es la que está disponible.
La vacunación antigripal se incorporó al Calendario Nacional de Vacunación en el año 2011 con el fin de reducir las complicaciones, hospitalizaciones, muertes y secuelas ocasionadas por la infección por el virus influenza en la población de riesgo en Argentina.
La población alcanzada para recibir la vacuna en forma obligatoria y gratuita es similar a la dirigida en años anteriores. Niños entre los 6 meses y los 2 años de edad, adultos mayores de 65 años y todos aquellos que posean enfermedades crónicas o trastornos en sus defensas.
La protección se obtiene, generalmente, a partir de las 2 a 3 semanas de su aplicación. En los niños, la eficacia de las vacunas inactivadas varía entre 50-60%. La duración de la inmunidad a las cepas contra las que está dirigida la vacuna usualmente es de 6 a 12 meses, por lo cual se requiere vacunar anualmente para mantener la protección. Hay datos que indican que la vacunación de niños y adolescentes, de comunidades cerradas, pueden conferir protección no sólo a los vacunados sino también a los miembros del hogar no vacunados y a la comunidad (protección indirecta o de rebaño).
La vacunación durante el embarazo promueve tanto un beneficio para la madre como para el producto de la concepción. El embarazo es una situación de mayor riesgo de complicaciones (hasta 18 veces más que las mujeres no embarazadas) y de ingreso hospitalario (hasta 8 veces más), complicaciones respiratorias, sobre todo a partir del segundo trimestre de la gestación. La vacunación ha demostrado disminuir la probabilidad de aborto y de cesárea. Por otro lado, la gripe en embarazadas aumenta el riesgo de prematuridad y de muerte perinatal. También se han asociado a la aparición de malformaciones fetales no cardiacas, un riesgo de retraso psicomotor leve a los 6 meses de vida en aquellos casos en los que la madre padeció gripe en las primeras 8 semanas de gestación.
Todas las vacunas autorizadas y utilizadas son seguras y eficaces. Si bien pueden presentarse eventos adversos después de la administración, los mismos son poco frecuentes y generalmente leves. Los beneficios de la inmunización son mayores que los posibles riesgos.
Fuentes:
- Sociedad Argentina de Pediatría. 2022
- Ministerio de Salud de la Nación. 2022
- Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires. 2022
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