Nueva vacuna en el calendario oficial

Con la llegada del nuevo año una nueva vacuna se incorpora al calendario oficial de inmunizaciones: la vacuna contra el rotavirus. Si bien a nivel privado hace ya algunos años que se viene indicando, su costo no era accesible para el público ya que debía ser adquirida en forma particular. Esta diferencia por suerte fue zanjada a partir de la disposición emanada del Ministerio de Salud de la Nación, incluyendo a esta vacuna dentro de las gratuitas y obligatorias a partir del nuevo año.
La diarrea aguda es un importante problema de salud pública a nivel mundial. Constituye una de las principales causas de enfermedad y muerte en la primera infancia, especialmente en países en desarrollo, y es reconocida como la tercera causa global de mortalidad en menores de 5 años por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El Rotavirus es el agente etiológico individual más importante de gastroenteritis aguda en niños menores de 60 meses de edad en todo el mundo, afectando especialmente a lactantes y niños pequeños.

La enfermedad por rotavirus es la principal causa de consulta médica e internación por diarrea aguda y no se relaciona con el nivel socioeconómico, afectando por igual a todos los niños independientemente de su condición social.
Se estima que anualmente enferman entre 110 y 125 millones de niños por diarrea a causa del rotavirus. De ellos más de 600.000 mueren por esa causa.
La nueva vacuna es por lo tanto una oportunidad para reducir el flagelo de la gastroenteritis y su principal complicación: la deshidratación. El uso de esta vacuna debería formar parte de una estrategia integral para el control de las enfermedades diarreicas, que fuera complementada con el mejoramiento de la higiene y el saneamiento ambiental (provisión de agua segura y eliminación sanitaria de excretas), la administración en la comunidad de sales de rehidratación oral y la optimización general en la atención de los casos, entre otras intervenciones.
El Rotavirus, como se dijo, es el agente infeccioso viral que más frecuentemente causa diarrea a nivel mundial. Tal es así que difícilmente un niño al llegar a los 5 años no haya padecido al menos un cuadro de diarrea motivado por este agente.
El cuadro puede presentarse como una enfermedad leve hasta cuadros de gran severidad que motiven la muerte del niño. La gravedad asociada a esta patología suele estar también determinada por el nivel socio-económico-cultural de la población afectada y la cercanía a los centros de atención primaria. Un dato importante a señalar es que el pico de incidencia de las diarreas por rotavirus se da en plena época invernal, a diferencia de las bacterianas que suelen aparecer durante los veranos.
La transmisión de rotavirus se produce de persona a persona o a través del agua y los alimentos contaminados. Si bien las medidas de saneamiento ambiental y el fácil acceso de la población a centros de salud pueden contribuir a reducir las muertes, las mismas no son suficientes para evitar el contagio. Contraen la enfermedad por igual niños de comunidades de alto nivel socio-económico como los provenientes de familias de bajos recursos. Debido a ello, es necesario inmunizar a todos los niños con una vacuna segura, confiable y gratuita.
La infección intestinal por rotavirus, después de un período de incubación de
aproximadamente 1 a 3 días, produce diarrea acuosa profusa que puede llevar a la deshidratación junto con vómitos Las deposiciones generalmente son acuosas, pudiendo presentar 5 a 10 episodios por día, sin sangre, aunque a veces pueden observarse algunas estrías sanguinolentas. En los casos graves son causa de deshidratación con riesgo de muerte si no se realiza un tratamiento adecuado.
Los primeros días puede haber fiebre que cede dentro de las 48 – 72 horas, al igual que los vómitos, mientras que la diarrea puede prolongarse por 4 a 8 días. La infección es autolimitada en niños con adecuada nutrición y función inmunológica. El primer episodio de gastroenteritis por rotavirus es el que se presenta con mayor gravedad clínica, disminuyendo la intensidad en los episodios subsiguientes. En los adultos las infecciones suelen ser asintomáticas, pero en ocasiones puede causar enfermedad.
Los recién nacidos y los lactantes hasta los 3 meses de vida poseen una cierta protección contra el rotavirus, producto de la transferencia de anticuerpos desde la madre por vía de la placenta durante la gestación. Luego de esa edad la posibilidad de contagio comienza a incrementarse. Se debe tener en cuenta que los niños prematuros pueden presentar mayor riesgo de infecciones sintomáticas por cuanto el mayor pasaje
transplacentario de anticuerpos maternos ocurre durante las últimas semanas de gestación. La lactancia materna protege contra la infección por rotavirus. Esta protección es de 50% en los menores de 6 meses y 40% en menores de 1 año.
Si bien se ha demostrado que la infección natural por rotavirus protege contra la enfermedad, algunos niños pueden experimentar reinfecciones por el mismo virus.

¿Cuál es el objetivo de la vacunación?
Controlar la enfermedad causada por rotavirus en niños, a fin de disminuir su frecuencia, la internación y mortalidad de la gastroenteritis aguda por dicho virus y sus complicaciones.

¿A quiénes se va a vacunar en forma obligatoria y gratuita?
A los niños que cumplan 2 meses de edad a partir del 1º de enero de 2015. A partir de allí a todos los niños que cumplan 2 meses.

¿Cómo se aplica? ¿Cuántas dosis?
Se aplica por vía oral. Se darán 2 dosis. La primera a los 2 meses de edad y la segunda a los 4 meses de vida, coincidiendo con la aplicación de las otras vacunas incluídas en el calendario oficial.
Si estos niños concurrieran a vacunarse tardíamente (mayores de 2 meses) pero sin haber superado las 24 semanas, deberán iniciar el esquema. Recibirán dos dosis de vacuna, separadas entre sí por un período mínimo de 4 semanas entre ellas, completando el esquema de vacunación antes de las 32 semanas (8 meses) de vida.
Hay en el mercado dos marcas comerciales de la vacuna: Rotarix y Rotateq. Ambas confiables y seguras. Están compuestas por virus vivos atenuados que ingresan al organismo y evolucionan como lo harían en la enfermedad natural. De allí que genere anticuerpos a nivel intestinal y se liberen también virus atenuados por la materia fecal.
Los efectos adversos más frecuentes son fiebre y en algunos casos diarrea con vómitos durante los 15 días posteriores a la vacunación.

Fuente: Ministerio de Salud Pública de la Nación. 2014