LA GRIPE (A) NOS ATACA DE NUEVO
Junio 2016
Cuando creíamos que la gripe A era un triste recuerdo, especialmente desde que contamos con una vacuna eficaz para prevenirla, la enfermedad ha comenzado un nuevo brote por estas latitudes. La realidad es que todos los años mueren a causa de la gripe entre 3.000 y 5.000 personas y que la gran mayoría de ellas son niños pequeños, personas mayores de edad, embarazadas o poseedores de enfermedades crónicas. Justamente estas poblaciones son las que prioritariamente deben recibir la vacuna.
A la fecha de este artículo ya han fallecido 25 personas a causa de la enfermedad, distribuidas en las provincias de Jujuy, Salta, Santa Fe, Córdoba, Río Negro, Tucumán y Gran Buenos Aires. Ninguna de ellas había recibido la vacuna a pesar de pertenecer la gran mayoría a los grupos de riesgo mencionados. Además se cree que en forma paralela a los casos denunciados hay otros fallecimientos provocados por las complicaciones de la misma enfermedad que no se encontrarían contabilizados en esa cifra, incrementando de esa forma los casos fatales.
La aparición de la gripe A comenzó más temprano que en la recordada epidemia de 2009 cuando nos visitó por primera vez. Comparando los datos recolectados durante estos primeros meses de frío, el virus A H1N1 está circulando con mayor intensidad que en los años posteriores a la epidemia. Si bien el más frecuente ente los niños pequeños sigue siendo el virus sincicial respiratorio, principal responsable de la bronquiolitis, el de la gripe se encuentra mucho más cerca que en temporadas anteriores y amenaza en convertirse en un verdadero problema para la salud pública durante este año dado lo que falta para superar el pico estacionario
Probablemente la reciente lucha contra el dengue y el comienzo brusco de temperaturas invernales hizo que muchos pensaran en que la gripe podía ser sólo un recuerdo de la década pasada. En realidad la gripe A nunca se fue y nunca desapareció. Como dijimos, en el mundo sigue cobrando víctimas y en nuestro país, si bien en poca cantidad, se han informado casos durante todos estos años.
Luego de la aparición del virus en el año 2009, los estudios realizados en todo el mundo indicaron que la enfermedad había llegado para quedarse. Independientemente de años con menor frecuencia de casos, los especialistas aconsejaron estar atentos frente a nuevos brotes. Esto motivó el desarrollo de la vacuna y la inclusión de la misma por los distintos países, entre ellos Argentina, en los calendarios de vacunación oficiales para la población de mayor riesgo de contraer la enfermedad, aplicándose en forma anual. La vacuna además ha brindado desde el año 2011 protección contra otras 2 gripes provocadas por otros virus gripales, siendo modificadas cada temporada según la experiencia invernal en el hemisferio norte.
La gripe suele manifestarse desde las 48 horas del contagio con fiebre, malestar general, dolores musculares y compromiso variable de las vías respiratorias. La bronquitis y la neumonía son las complicaciones más frecuentes. La vía de transmisión son las gotitas de secreciones emitidas en cada estornudo o tos que contienen el virus y se dispersan en el aire. También se contrae en forma indirecta, cuando se llevan a la boca objetos con las mismas secreciones. La higiene personal y especialmente el lavado de manos frecuente es fundamental para evitar el contagio. Del mismo modo el uso de pañuelos descartables y la ventilación de ambientes contribuyen en la misma medida.
La vacuna tarda entre 10 a 15 días en producir defensas. La misma protege durante el resto del año. Dado que posee virus inactivados es imposible que provoque o facilite la aparición de gripe. Esto es un mito que debe ser desterrado.
La vacuna es gratuita para los grupos de riesgo y se encuentra disponible en los 8600 vacunatorios de todo el país.
