El Covid-19 y los niños
LA PROTECCIÓN ANTE TODO
ABRIL 2020 CORONAVIRUS
Por los datos que llegan de distintas partes del mundo los niños en general son los menos afectados por el coronavirus y de enfermarlos suele provocar cuadros leves similares a resfríos o estados pseudogripales. No obstante ello, al igual que los adultos, los niños con enfermedades crónicas o problemas en sus defensas han cursado enfermedades graves y en algunos pocos casos mortales.
Sin embargo sigue llamando la atención la distribución por edades de la enfermedad que por fortuna deja a los niños afuera de la población más afectada.
Los datos llegados de China indican que entre el 16 de enero y el 8 de febrero más de 90 % de los casos, generalmente contactos de adultos, desarrollaron cuadros asintomáticos, leves o moderados. Sin embargo, casi el 6 % de los casos de los niños presentaron sintomatología graves o crítica, en comparación con el 18.5 % de los adultos.
Muchas enfermedades infecciosas afectan a los niños de manera diferente que a los adultos, y comprender esas diferencias puede proporcionar información importante en el caso del Covid-19, han escrito los expertos. Es bastante probable, por ejemplo, que muchos niños con enfermedad leve o asintomática hayan contraído la enfermedad antes que sus padres y por lo tanto constituyan un fenómeno a estudiar detenidamente para comprender el contagio de la enfermedad.
Según la evidencia disponible, los niños no parecen estar en mayor riesgo de COVID-19 que los adultos. Mientras que algunos niños y bebés han estado enfermos con COVID-19, los adultos representan la mayoría de los casos conocidos hasta la fecha.
Los síntomas de la enfermedad en los niños son similares a los del adulto. La prevención también es la higiene de manos frecuente y en especial de los juguetes que se comparten con otros niños y adultos.
Como en el resto de la población es aconsejable que los niños aprendan a evitar llevarse las manos a la boca ante un estornudo o un acceso de tos. Enseñar el uso del pliegue del codo y el pañuelo descartable para estos casos.
El uso de barbijos es poco exitoso con los niños, dado la incomodidad y la inquietud habitual que sufren en estos casos.