Medicamentos

por | 8 julio, 2017

EL RESPETO POR LOS MEDICAMENTOS

medicamentos6Lo que hay que saber

Agosto 2017

La indicación de un medicamento siempre debe ser dada por un médico. Esto es una frase conocida que, lamentablemente en la mayoría de los casos, queda  sólo en eso. La automedicación y la adquisición de los mismos sin receta es moneda corriente a pesar de las reglamentaciones que lo prohíben.

Los medicamentos merecen respeto. Todos poseen una dosis  adecuada para actuar contra una determinada patología y un intervalo entre las tomas relacionado con la concentración útil de la droga en sangre y su metabolización. Si un medicamento se debe tomar cada 6 horas significa que ese es el tiempo en el que la droga requiere una nueva dosis para que persista su acción, caso contrario la metabolización de la misma hace descender sus niveles en sangre con poca o nula llegada a los tejidos afectados. Esto es especialmente importante en los antibióticos. Si no se administran en las dosis e intervalos aconsejados se corre el riesgo, no sólo  que la infección progrese sino que genere resistencia en los microbios contra los cuales fue indicado. Lo mismo vale para el tiempo durante el cual se deben administrar. El lapso estipulado toma en cuenta el tiempo que el antibiótico terminará por destruir a todas las colonias de gérmenes que provocaron la enfermedad. Si bien muchas veces los síntomas pueden desaparecer en un corto plazo, no significa que la infección esté resuelta. La interrupción precoz del mismo suele complicar el reinicio del tratamiento dada las posible recaída que dicho comportamiento puede provocar.

medicamentos4La indicación de un medicamento a un niño puede ser motivo de conflictos domésticos, más allá de los que la misma enfermedad puede provocar. Muchas veces es el pequeño que con su negativa a ingerir el remedio hace fracasar un tratamiento. Ya durante el transcurso del mismo y con el retorno de la actividad escolar aparecen nuevos obstáculos para el cumplimiento de las indicaciones médicas. Generalmente una dosis del medicamento se encuentra dentro del horario escolar. Los docentes suelen negarse a administrar remedios motivando nuevas consultas al profesional a fin de resolver la situación hasta finalizar el tratamiento.

medicamentos1En respuesta a estos inconvenientes la industria farmacéutica está proporcionando últimamente medicamentos con dosis a intervalos más espaciados para la comodidad de pacientes y familiares. Muchos antibióticos que requerían dosis entre 6 y 8 horas poseen ahora presentaciones para ser administrados cada 12 o incluso 24 hs. Tales modificaciones no siempre están avaladas por datos científicos sino, algunas veces, en estrategias comerciales de los laboratorios.

La preparación de los jarabes mediante la disolución con agua merece siempre
mucha atención. La medida hasta donde debe llegar el líquido debe ser respetada. Luego de agitado el frasco se debe corregir el habitual descenso del nivel con el agua necesaria. Si queda polvo en el fondo del frasco debe ser sumado a la suspensión, ya sea agitando el envase en forma más enérgica o incluso revolviendo el contenido del mismo. Hay comprimidos que por su composición no permiten fraccionarlos en mitades. No suele ser conveniente liberar el contenido de las cápsulas, dado que generalmente las mismas favorecen acciones prolongadas o facilitan la absorción de la droga.

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Hay medicamentos que se absorben mejor tomándolos en ayunas, otros por el contrario requieren de alguna comida para no provocar alteraciones digestivas como vómitos, dolores abdominales o diarreas. Cuando un medicamento se indica “en ayunas” significa que debe ingerirse al menos una hora antes de comer o 2 horas después de haber terminado la comida. Las cefalosporinas y el atenolol son alguno de los ejemplos. Cuando se debe administrar con las comidas significa que se debe ingerir durante las mismas o inmediatamente después. Este es el caso de, por ejemplo, drogas como la aspirina, la furosemida, la metformina y el ibuprofeno.

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Muchas veces los alimentos que se ingieren pueden modificar la absorción, distribución o efecto de los medicamentos que se ingieren. Esto se denomina interacción medicamentosa. En dicha circunstancia la eficacia de la droga puede cambiar, ya sea aumentando o disminuyendo el efecto. Por ejemplo, los alimentos ricos en fibra como los cereales, panes integrales o semillas afectan la aborción del hierro y la hormona tiroidea. Los lácteos en general alteran la absorción de las sales de hierro. Esto es muy importante durante la prevención de la anemia ferropénica del  lactante. La predominante alimentación láctea durante el primer año de edad algunas veces puede dificultar la absorción del hierro indicado por el pediatra.

Finalmente se debe recordar no dejar jamás los medicamentos al alcance de los niños. Conservarlos bien guardados en ambientes secos, no expuestos a temperaturas extremas ni a la luz solar.

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