Vacuna HPV

por | 1 marzo, 2011

VPH2INGRESO AL CALENDARIO OFICIAL

Marzo 2011

El virus del papiloma humano, llamado HPV, es el principal precursor del cáncer de cuello uterino, una de las tres primeras causas de muerte por neoplasias en el mundo. En Argentina afecta a 30 mujeres por 100.000 con una mortalidad de 5 cada 100.000 mujeres por año. Es un virus que se transmite por medio de las relaciones sexuales, siendo el sexo masculino aparentemente el que lo transmite a su pareja.

Dos tercios de las infecciones por HPV se adquieren en los dos primeros años de actividad sexual y el 50% de las mujeres sexualmente activas tendrán uno o más tipos de HPV infectando su aparato genital a lo largo de su vida. Un porcentaje de las enfermedades que causa no son de gravedad, como por ejemplo las verrugas, que pueden aparecer en la vulva, vagina y región perianal y son fácilmente tratables y curables. Pero otras lesiones desarrollan rápidamente cáncer, principalmente a nivel del cuello uterino.

La posibilidad de desarrollar la enfermedad maligna está dada por el tipo de virus herpes involucrado. Se han descubierto más de 100, pero de esa extensa familia se identificaron aproximadamente 15 que generan frecuentemente cáncer.

lesionLas lesiones se inician como pequeños paplilomas, o sea repliegues microscópicos de la pared del cuello uterino que rápidamente degeneran en cáncer. Actualmente contamos con el Papanicolau y la colposcopía para detectar en forma precoz dichas anomalías y mejorar el pronóstico de la enfermedad. El primero de los métodos recoge células desprendidas del cuello uterino para ser analizadas por el microscopio. El segundo es la visualización directa del cuello uterino en busca de lesiones.

La vacuna desarrollada e ingresada al calendario oficial recientemente provee defensas contra los 4 principales tipos de virus herpes involucrados en la mayoría de los cánceres de cuello. Del mismo modo se cree que por semejanza, dicha vacuna también es útil contra otros virus herpes que con menor frecuencia también pueden producir neoplasias. Utiliza partículas que semejan al virus provocando por lo tanto defensas. Las mismas se incrementan en forma lenta, debiendo aplicarse tres dosis con una separación de dos meses entre las dos primeras y de cuatro entre la segunda y tercera.

Está indicada en niñas a los 11 años de edad, anticipando así el ingreso de las defensas antes del debut sexual. Se cree actualmente que la inmunidad sería efectiva hasta por lo menos durante 10 años, aunque la experiencia futura puede informar un tiempo más prolongado.

La vacuna prevendrá la aparición de cáncer en por lo menos un 70% de las niñas que se la apliquen. Es de destacar que a esta prevención la denominamos «primaria», o sea, antes que el ingreso del virus se produzca. La otra prevención, «secundaria», está consitutida como dijimos anteriormente por el PAP y el PAPANICOLAU. Las niñas vacunadas deberán iniciar, una vez comenzada la vida sexual, igualmente dichos exámenes. La vacuna no llega para reemplazar a estos dos métodos. Es la suma de las dos prevenciones la que permitirá reducir en forma significativa el cáncer de cuello uterino.

                                          Colposcopia p

Las mujeres sexualmente activas que deseen aplicarse la vacuna también lo pueden hacer, claro que ya no en forma gratuita. Deberán descartar que no posean verrugas o lesiones por HPV, las que deben ser tratadas previamente. A diferencia de otras enfermedades, el virus HPV no deja inmunidad cuando produce lesiones. Por lo tanto las mujeres afectadas por el mismo no están con defensas ante un reingreso del mismo. También se conoce que cuanto mayor es la edad de la mujer que recibe la vacuna menor es la respuesta en sus defensas.

Un capítulo especial lo ocupan los varones. Los mismos son el reservorio del virus, transmitiendo al mismo en las relaciones sexuales a la mujer. Si bien no son generalmente afectados, algunos cánceres de pene son originados por el mismo germen. En el futuro también los mismos podrían ser incluídos en la vacunación masiva. Por ahora resta la prevención por medio del preservativo.

Finalmente se deberán crear estrategias para el real cumplimiento y aceptación de la vacunación. Es difícil explicar y hacer entender la aplicación de la misma para prevenir enfermedades que se desarrollarán con la actividad sexual. Principalmente en familias o comunidades en las cuales el sexo es aún un tema poco discutido o conversado entre sus integrantes.

hpv