El futuro del barbijo

por | 2 mayo, 2022

EL BARBIJO

¿Un adiós o un hasta pronto?barbijo3

Mayo 2022

 Dada la evolución favorable de la pandemia la obligación de uso del barbijo ha quedado sólo establecida para el transporte público de pasajeros, según las últimas notificaciones del Ministerio de Salud, en concordancia con lo que está sucediendo en gran parte del mundo.

Decirle adiós al barbijo es despedir en cierta manera a un amigo que probablemente haya evitado innumerables contagios, especialmente antes de la aparición de las vacunas contra el Covid, cuando acompañado por el distanciamiento social y medidas de higiene eran las únicas alternativas para estar en parte a salvo de la enfermedad.

barbijo2

El abandono del uso del barbijo significa un hito importante dentro del curso de la pandemia, que aún continúa, no debiendo por lo tanto considerar el hecho como un adiós definitivo.

Seguramente dejar atrás el uso del barbijo en forma permanente llevará a sentirnos más cómodos y confortables en la vida diaria, apelando al mismo solamente en ambientes cerrados con mucha gente donde no haya ventilación, lo que incluye obviamente al transporte público de pasajeros.

Sin embargo, no está de más recordar que durante los dos últimos inviernos se redujo en forma considerable la aparición de enfermedades respiratorias no Covid. Si bien hay varias teorías que intentan explicar el fenómeno, una de ellas concluye que las medidas de prevención no sólo actuaron contra el Coronavirus, sino que alcanzaron para evitar patologías que durante la época invernal eran frecuentes antes de la pandemia. Ciertamente al barbijo le correspondió una parte importante de ese mérito.

barbijo4

Este razonamiento lleva fácilmente a pensar que existen medidas sencillas y concretas para evitar que personas con riesgo puedan contagiarse de enfermedades respiratorias, generalmente estacionales. Estamos hablando de los bebés, especialmente los prematuros, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas o con disminución o supresión de sus defensas.

Las patologías respiratorias presuntamente de poca importancia para la mayoría de la gente pueden convertirse en cuadros severos en la población referida anteriormente. Los ambientes poco ventilados donde conviven familiares directos resfriados pueden iniciar una bronquiolitis en un bebé o una enfermedad más grave en un anciano, mediante la liberación de secreciones en cada tos o estornudo.

barbijo1

En estos casos, la utilización de nuestro viejo amigo, el barbijo, debería volverse a considerar en forma independiente de la marcha de la pandemia.

El ejemplo acá expuesto es perfectamente trasladable a distintos ámbitos de la vida diaria como pueden ser la escuela y el trabajo. No estaría demás, siguiendo esta línea de pensamiento, el uso del barbijo cuando estamos resfriados o con tos, evitando así transmitir la enfermedad, aunque parezca leve, a compañeros, amigos y familiares.

La enseñanza que nos deja la pandemia es que, frente a enfermedades respiratorias, el uso del barbijo no sólo previene contagiarnos, sino que también evita que contagiemos a otros si nos encontramos enfermos. Fue y podría seguir siendo una medida que apela a la responsabilidad de la sociedad para enfermedades como las comentadas.

barbijo6

Estábamos acostumbrados antes de la pandemia a ver barbijos en personas con estados inmunitarios frágiles. Sin embargo, también debe recaer en el resto de la sociedad la obligación de no contagiarlos, para lo cual el uso del barbijo, el distanciamiento y las medidas de higiene, ya aprendidas durante estos dos últimos años, deberían ser siempre prioritarias con o sin pandemia.

Seguí también a La Carta del Doctor enlogo-facebook

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *