LAS CARACTERÍSTICAS DEL RECIÉN NACIDO PREMATURO
Se denomina bebé prematuro a aquel que nace antes de las 38 semanas de gestación.
Si bien proporcionalmente los nacimientos prematuros pueden parecer relativamente pocos, el 50% de los niños y las niñas que fallecen por año en Argentina antes de cumplir el año de edad, son prematuros, es decir 4.500 niños.
Para los bebés prematuros, la posibilidad de sobrevivir y no enfermar en forma grave dependerá de la edad gestacional y del peso de nacimiento, aún contando con la tecnología y los profesionales adecuados para la atención. El riesgo se incrementa por cada semana que se adelante el parto y es significativamente mayor si hay antecedentes de enfermedad materna como la hipertensión del embarazo o la hemorragia antes del parto. No obstante ello, la mayoría de los prematuros, en especial los mayores de 32 semanas, superan el trance, crecen y se desarrollan correctamente.
El desafío que deben superar, en especial los más pequeños, es la adaptación al mundo exterior que aún no los esperaba. La mala regulación térmica, la dificultad respiratoria por inmadurez pulmonar, problemas cardìacos y circulatorios hacen que estos niños deban permanecer en servicios especializados cuanto más prematuros sean. Son las denominadas terapias intensivas neonatales que poseen los profesionales y la aparatología adecuada para facilitar la sobrevida de los mismos. No están tampoco exentos de las infecciones propiciadas por la inmadurez de sus defensas que no pueden responder en forma adecuada frente a gérmenes que, algunas veces, se encuentran en el mismo medio hospitalario. La importancia de la leche materna acá también tiene un rol esencial dado que su composición se modifica en función de la gestación alcanzada por el niño. Sus componentes poseen diferencias con las de madres de bebés a término.
Además de la edad gestacional de cada bebé importa también conocer si, además de su prematurez, el niño creció bien durante su corta gestación. Existen tablas o gráficos que indican los rangos de pesos adecuados para cada semana de vida intrauterina. Reflejan el estado de salud fetal dependiendo no sólo de fenómenos nutricionales sino también de factores genéticos, maternos, placentarios y hormonales.
Ser prematuro y al mismo tiempo presentar un peso bajo para su edad gestacional agrega un factor importante de riesgo ya que demuestra que el niño por algún motivo venía creciendo poco dentro del útero, iniciando su vida extrauterina con requerimientos nutricionales más difíciles de cubrir dada la prematurez que también posee.
Generalmente se habla de «recanalización del crecimiento». El prematuro o el niño de bajo peso logra encontrar gracias al aporte nutricional adecuado y al control de su salud, el carril o percentilo de talla que genéticamente le correspondía. Ësto debe ocurrir durante los primeros años a expensas de una velocidad de crecimiento superior al resto de los niños.
Muchos prematuros suelen cursar enfermedades respiratorias que pueden motivar reinternaciones con el consecuente deterioro en su crecimiento y desarrollo. Durante el primer año de vida, la causa más frecuente de ingresos hospitalarios en los niños prematuros es la respiratoria y, dentro de ella, la bronquiolitis. Se debe prevenir la ocurrencia de estos cuadros estimulando la lactancia materna, evitando la exposición al humo del cigarrillo, no compartiendo ambientes con personas que estén cursando enfermedades respiratorias, no asistiendo a lugares cerrados y muy concurridos, desalentando la concurrencia a jardines maternales e indicando la vacunación antigripal y anticoqueluche a los convivientes. Otros problemas que deberán vencer en el rápido crecimiento requerido es el déficit de vitaminas y hierro, que tienen que ser suplementados.
Los niños, en especial aquellos de bajo peso al nacer para su edad gestacional, con mayor dificultad para lograr la mencionada recanalización genética, pueden ser más propensos en edades adultas a hipertensión arterial, diabetes y obesidad, según demuestran los últimos estudios científicos.
Ser prematuro. Todo un desafío para crecer desde más abajo y alcanzar al resto.