Golpe de calor

Cuando hace mucho calor el organismo tiene dificultades para regular la temperatura, pudiéndose elevar, superando los 37º C axilar debido a deshidratación, agotamiento del sudor y desajuste en el centro cerebral que regula la temperatura del cuerpo. De suceder lo último sobreviene el agotamiento por calor y de continuar sigue algo más grave que es el denominado golpe de calor.
Los niños y ancianos son los más hábiles durante las olas de calor. Los primeros porque en comparación con el adulto poseen mayor porcentaje de agua en la composición de su organismo y por lo tanto dependen en forma importante del balance hídrico. Los segundos porque generalmente tienen disminuida la sensación de sed. Ambos suelen depender de otra persona para tener acceso al agua para beber.
Agotamiento por calor:

• Sudoración excesiva. En los bebés puede verse la piel muy irritada por el sudor, (sudamina) en el cuello, el pecho, las axilas, los pliegues y la zona del pañal.
• Sensación de calor sofocante.
• Sed intensa y sequedad en la boca.
• Calambres musculares
• Agotamiento, cansancio o debilidad.
• Dolores de cabeza.
• Dolor de abdomen, inapetencia, náuseas o vómitos.
• Irritabilidad, (llanto inconsolable en los más pequeños)
• Mareos o desmayos.

¿Qué hacer?

Ofrecer agua fresca. (También puede ser agua + sal, ½ cucharita en un litro)
Los lactantes con pecho exclusivo deben incrementar las mamadas.
Trasladarlos a un lugar fresco y ventilado.
Desvestirlos.
Mojarles el cuerpo con agua fresca.
Aquietarlos y ponerlos a descansar.
Consultar al médico

El golpe de calor:

• Temperatura del cuerpo igual o mayor a 39ºC
• Piel roja, caliente y seca. (Señal que se agotó la sudoración).
• Agitación
• Dolor palpitante de cabeza
• Vértigo y desorientación
• Delirios, confusión o pérdida de conocimiento
• Convulsiones

¿Qué hacer?

Llamar sin demora a un servicio de emergencia o trasladarlos al Centro de Salud más próximo.
Llevarlos inmediatamente a algún lugar fresco y ventilado
Quitarles la ropa y refrescarlos.
Ofrecer agua si están concientes.
No administrar antifebriles.
No friccionar la piel con alcohol, ya que se absorbe por la piel y produce intoxicación.

Los niños menores de 5 años y en especial los menores de un año son los que presentan mayor riesgo junto con los ancianos.
Hay poblaciones que poseen riesgo agregado de padecer golpe de calor:

• Niños con enfermedades crónicas, cardíacas, renales y mentales.
• Niños con fiebre o diarrea.
• Niños obesos o desnutridos.
• Los que tienen la piel quemada por el sol.
• Los jóvenes que toman bebidas con alcohol.

MEJOR QUE CURAR ES PREVENIR:

Ante días con intenso calor y/o frecuentes:

 Ofrecer a los niños agua o jugos naturales en forma frecuente sin esperar a que los pidan.
 Ofrecer el pecho más seguido a los lactantes
 No ofrecer bebidas cola o con cafeína en exceso
 No ofrecer bebidas muy frías.
 No ofrecer líquidos o comidas calientes o pesadas.
 Incorporar sal en mayor cantidad que lo habitual.
 Bañarlos o mojar el cuerpo con frecuencia
 Proponer actividades tranquilas. Evitar juegos intensos y con exposición al sol, en especial durante el mediodía o en las primeras horas de la tarde.
 Si deben estar al sol, ponerles sombrero, protectores solares adecuados y proponer descansos frecuentes a la sombra.
 Procurar que permanezcan en lugares frescos y ventilados.
 Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón, con colores claros o mejor aún dejarlos sin ropas.
 Nunca los deje dentro de un vehículo estacionado o cerrado.

Para jóvenes y adolescentes:

 No tomar bebidas alcohólicas, (incluida la cerveza), dado que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido.
 Evitar esfuerzos y actividades deportivas intensas.

NO DESCUIDAR A LOS ANCIANOS. ELLOS TAMBIÉN, COMO LOS NIÑOS, SON MUY VULNERABLES AL CALOR

 Fuente: «Los riesgos de los días de calor». Archivos Argentinos de Pediatría. 2003:101(5). Dr. Mario Elmo. Comité de Pediatría General Ambulatoria. Sociedad Argentina de Pediatría.