Seguridad en los alimentos
¿QUÉ SON LOS ADITIVOS?
Diciembre 2022
Los aditivos alimentarios son sustancias o ingredientes que se añaden intencionalmente durante la fabricación de los alimentos sin fines nutricionales. sino, según los casos, para mejorar su textura, sabor, color, aspecto, etc. Otras veces se utilizan para preservar o mejorar el empaque de los alimentos. Es decir, en general se utilizan para aumentar la estabilidad o capacidad de conservación, incrementar la aceptabilidad de cierto tipo de alimentos por parte de la población, mejorar la atracción del público hacia los mismos y/o además permitir la elaboración más económica y en gran escala de los productos.
Los aditivos se vienen usando desde hace miles de años. Un antecedente importante al respecto lo constituyó el agregado de sal a la carne para su conservación y transporte, antes de la aparición de las cámaras de frío. En la actualidad existen más de 10.000 aditivos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). En nuestro país el ente que autoriza la utilización de los mismos es la Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT). Según las disposiciones de este último organismo, “La cantidad de un aditivo autorizado agregado a un producto alimenticio será siempre la mínima necesaria para lograr el efecto lícito deseado. Los valores están estipulados con suficiente margen de garantía para reducir al mínimo todo peligro para la salud en todos los grupos de consumidores. Respetando dichos valores no habría posibilidades de provocar reacciones adversas para la salud. En ningún caso deben agregarse para engañar al consumidor o encubrir errores de elaboración ni disminuir en exceso el valor nutritivo de un alimento”.
Los niños suelen ser particularmente susceptibles a los alimentos que los contienen dado el mayor consumo en relación a su tamaño, siendo los más atraídos por los sabores o colores de estos productos especialmente diseñados para obtener aceptación.
La gran mayoría de los aditivos alimentarios se encuentran en los productos ultra procesados y se pueden reconocer en la etiqueta de los mismos como aglutinantes, cohesionantes, colorantes, edulcorantes, emulsificantes, espesantes, espumantes, estabilizadores, aromatizantes, saborizantes, conservadores y solventes. Algunas veces no figuran con estos nombres sino por las denominaciones químicas, participando la sal como Cloruro de Sodio, el azúcar como Sacarosa, la vitamina C como Ácido Ascórbico y la vitamina E como alfa-tocoferol. Los colorantes artificiales en cambio, suelen nombrarse con números, como, por ejemplo: azul 2 o amarillo 5.
Se aconseja reducir los colorantes artificiales en aquellos niños con déficit de atención, en alergias graves y enfermedades intestinales crónicas.
Se denominan aditivos de empaque a aquellos productos que no figuran en la lista de ingredientes porque se usan durante el procesamiento o empaque de materiales. De esta forma los alimentos pueden contener derivados del plástico, cartón o papel.
Novedosas técnicas, resultantes de investigaciones, están empleando biotecnología por medio de microorganismos simples para producir aditivos. Dado sus orígenes pueden ser similares a los alimentos que se encuentran en la naturaleza.
Los aditivos no sólo se hallan en los alimentos. Innumerables elementos plásticos que sirven para cocinar o servir comidas los poseen. Algunos por acción del calor, como el producido por el microondas, pueden liberar el Bisfenol A o BPA y distintos derivados plásticos a los alimentos que albergan. El primero de ellos tiene la capacidad de unirse a receptores de estrógenos pudiendo alterar el funcionamiento hormonal. Los mordillos, los biberones y los juguetes también poseen material plástico y de su composición dependerá la posibilidad de que se trasladen al cuerpo del bebé.
Una buena práctica es observar los códigos de reciclaje que suelen encontrarse en la parte inferior de los productos para identificar el tipo de plástico. Se deberían evitar los códigos 3, 6 y 7, este último correspondiente a los Bisfenoles.
En relación a todo lo comentado siempre es mejor elegir para las comidas alimentos naturales, especialmente frutas y verduras frescas, evitando los productos industrializados como panchos, fiambres, carnes procesadas, enlatados, etc. Optar por el vidrio y el acero para cocinar y servir los platos y en caso de poseer lavaplatos no colocarles envases o utensilios plásticos, dado que su funcionamiento puede facilitar la liberación microscópica del material.
Si bien la decisión de reducir los alimentos y elementos con múltiples aditivos, recae en cada familia, es responsabilidad del estado implementar requerimientos más estrictos de seguridad para este tipo de productos. En ello, la Ley de Etiquetado frontal de los productos debe ocupar una función importante para que en forma clara todos puedan conocer la naturaleza de lo que consumen.
Fuentes:
- Aditivos en alimentos. Administración Nacional de Alimentos, Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT). 2022
- Cabral E. “Aditivos alimentarios”. Programa Nacional de Actualización Pediátrica. Sociedad Argentina de Pediatría. 2022
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